El autobús comunicado del CSIC


La mejor información sobre el estado de las carreteras (tráfico y atascos) es la que pueden suministrar los propios vehículos, de forma que la información de unos (tiempo para llegar a un destino concreto) pueda servir para otros (conocer si hay atascos o es mejor tomar otras rutas).

Es decir, se trata del modelo de comunicación entre vehículos, o entre vehículo-infraestructura, para ofrecer información en tiempo real a los conductores, que ya cuenta con algún prototipo.

La idea es muy buena, y la tecnología ya está desarrollada, pero el problema es que precisa de que los vehículos incorporen un sistema determinado para poder comunicarse, y esta popularización es más compleja. Sin embargo, ¿quiénes disponen de una flota de vehículos, cuya información pueda ser utilizada entre ellos para optimizas las rutas? Los autobuses públicos.

Teniendo muy claro que el cliente ideal para poner en marcha este sistema es el autobús (el servicio lo da una empresa, que cuenta con un importante número de vehículos, que pueden intercambiar información entre ellos para optimizar las rutas), el CSIC (Centro de Automática y Robótica del Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y la Universidad Politécnica de Madrid, acaban de presentar su prototipo de Sistema Público Inteligente y Conectado.

¿Qué características ofrece este autobús inteligente?:

  • 1.- Cada vehículo (cada autobús en este caso), lleva un ordenador, sensores de posición, y se comunican entre ellos (con el resto de la flota) a través de una red Wimax Interoperable.
  • 2.- Los sensores determinan la posición del vehículo, así como su velocidad, e informan al resto de autobuses de la línea. De esta forma, cada autobús conoce el estado exacto de la vía gracias a la información del que le precede, y puede reducir su velocidad (si el otro está parado), aumentar el tiempo de las paradas, o elegir rutas alternativas (si no precisa ir por un itinerario fijo).
  • 3.- Cuando un vehículo está parado más de un tiempo determinado, envía automáticamente un mensaje al centro de control, que avisará al resto de autobuses que puedan precisar esa información (que usen la ruta).

Esta tecnología, se puede expandir tanto al resto de vehículos, como a la gestión de las infraestructuras, por ejemplo, conociendo el tránsito de cada ambulancia para poder gestionar eficazmente los semáforos que se va a encontrar.

La ventaja de este desarrollo es que va a poder ejecutare sobre el escenario ideal, que es el transporte público (por las características que hemos comentado anteriormente), con lo cual va a permitir pulir el sistema y mejorarlo, antes de extender su uso a toda la población.