La progresiva concienciación del ser humano sobre la necesidad de contar con un entorno más sostenible, y los problemas asociados a algunas fuentes de energía utilizadas en la actualidad (precio,contaminación y recursos finitos), está propiciando la irrupción de numerosas iniciativas destinadas a adaptar la propia infraestructura de la carretera para permitir la generación de energía.
Algunos de los proyectos que van en esta línea, como el de «carreteras solares» y el de «carreteras que generan electricidad«, son soluciones muy ambiciosas que precisan implantar nuevos materiales en las vías (cambiar el tipo de pavimento), para permitir que la propia vía sea la fuente de energía.
En el caso del proyecto SAERVI, se trata de algo más sencillo (y por tanto fácil de implantar), aprovechar las zonas colindantes a la carretera para instalar placas solares y pequeños aerogeneradores. La idea es aprovechar la propia infraestructura existente para generar una energía limpia que puede dar múltiples servicios (desde los habituales, hasta servir de alimentación de los vehículos eléctricos a medio plazo, como forma de popularizar su uso). De esta manera, no se necesita contar con grandes terrenos independientes (como los necesarios para las placas solares), sino que se hace un aprovechamiento eficaz de unas zonas (bordes de la carretera), que de otra manera estarían completamente desaprovechados.
Un proyecto más sencillo que otros en esta línea, pero precisamente por eso, quizás mucho más viable, para empezar a apostar de verdad por el uso de fuentes alternativas de energía.