El análisis del cuenco de la deflexión es interesante para detectar posibles problemas en la estructura del pavimento. Gracias al deflectómetro de impacto, se puede conocer y analizar la deformación producida con motivo de la aplicación de la carga puntual sobre el pavimento.
El parámetro que se mide en este apartado de la gestión de pavimento es el «área» del cuenco de la deflexión, que se calcula con la fórmula siguiente:
Área = 150 * (D0 + 2D30 + 2D60 + D90) / D0
Siendo D0 = Deflexión en el centro de la carga; D30 = Deflexión a 30 cm. de la carga, y así sucesivamente.
Con los resultados de esta fórmula, podremos indicar que el área es baja cuando sea menor que a un determinado valor (p.e. 450 mm, en función de la clasificación del tipo de pavimento). Igualmente, se pueden definir rangos de valores para indicar cuando es media o alta. Según estos valores límite, podremos definir varios apartados.
Del análisis de estos factores se pueden sacar algunas conclusiones:
- Si el área es baja, y la deflexión máxima (D0) es baja: Se trata de un pavimento débil y una explanada fuerte.
- Si el área es baja, y la deflexión máxima (D0) es alta: Se trata de un pavimento débil y una explanada débil.
- Si el área es alta, y la deflexión máxima (D0) es baja: Se trata de un pavimento fuerte y una explanada fuerte.
- Si el área es alta, y la deflexión máxima (D0) es alta: Se trata de un pavimento fuerte y una explanada débil.