En octubre del año 2010 se inició un ambicioso proyecto financiado por la Unión Europea llamado ELVIRE (ELectric Vehicle communication to Infrastructure, Road services and Electricity supply) cuyo objetivo es resolver el temor que se genera en los usuarios de vehículos eléctricos de quedarse sin energía a lo largo de un trayecto y que se conoce como «Ansiedad de autonomía». El proyecto tiene una duración estimada de 36 meses tras los cuales se presentarán los resultados obtenidos.
Los trabajos están encaminados principalmente a desarrollar dos sistemas que interactúen entre sí para garantizar al usuario del vehículo que va a poder realizar su trayecto con la seguridad de que podrá recargar la batería antes de agotar su energía:
- Sistema de a bordo: Es un sistema de ayuda al conductor que se comunica con la red formada por proveedores de recarga. Un dispositivo monitoriza el estado de carga de la batería del coche y realiza las comprobaciones de necesidad de energía hasta el destino. Este sistema sirve a su vez para informar al usuario de los puntos en la ruta en los que podrá realizar las paradas necesarias para recargar.
- Sistema proveedor de servicio: El sistema externo de gestión de servicio procesa los datos provenientes de todos los vehículos conectados y de los proveedores de energía eléctrica (estaciones de recarga) que están disponibles en la red. Con los datos obtenidos, una vez analizados, se envía al conductor, en tiempo real, la información para permitirle elegir entre las varias opciones de recarga a su disposición.
El resultado esperado permitirá al usuario saber, desde la consola de control de su vehículo eléctrico, cuál es el estado actual de su batería, los kilómetros que aún puede recorrer, cuáles son los puntos de recarga más cercanos o los puntos de recarga que se encuentran en su ruta. De estos puntos sabrá cuales podrá utilizar dependiendo de las demandas que generen los otros vehículos de la red. Además, podrá conocer el tiempo de carga necesaria para llegar a su destino e incluso comparar los precios.
En los últimos test publicados las pruebas han sido realizadas por 10 pilotos suecos que han testado los prototipos iniciales de las consolas de a bordo. En ellas se han detectado algunos problemas de diseño y de implementación que se deben corregir. Por ejemplo, algunas cuestiones relativas a la estructura del menú o la falta de retroalimentación de las acciones tomadas.