El Centro Tecnológico AIMEN ha celebrado este pasado día 29 de enero una jornada técnica sobre las aplicaciones industriales de la Nanotecnología. En ella, investigadores españoles y portugueses presentaron algunos de los últimos avances es éste área que se ocupa del control y manipulación de la materia a una escala menor que un micrómetro, es decir, a nivel de átomos y moléculas.
Una de las ponencias, «Nanobased concepts for Innovative & Eco-sustainable constructive material's surfaces«, corrió a cargo del profesor Joaquim Carneiro de la Universidad de Minho en la que presentó los resultados de la investigación llevada a cabo en un laboratorio de dicha universidad por la cual han conseguido crear un pavimento que cambia de color cuando se forma hielo en su superficie.
Este pavimento está tratado con nanopartículas de óxido de titanio. Al descender la temperatura hasta el punto de congelación del agua, se produce una reacción que hace que el asfalto adquiera un color rojo. De esta manera, los conductores estarían alertados de las zonas en las que se han formado placas de hielo para poder tomar las precauciones oportunas.
Pero las ventajas van más allá, según sus creadores, estas diminutas partículas de óxido de titanio reaccionan químicamente con el aceite que se desprende de los vehículos en los accidentes o en las fugas sobre el asfalto, transformándolo en CO2 y agua. Esto puede evitar posteriores accidentes producidos por por esas manchas de aceite que son tan peligrosas, especialmente para motocicletas.
Estas investigaciones van a ser experimentadas en el ámbito real en la autopista de Castelo Branco en Portugal en la que las condiciones de humedad y temperatura son idóneas para formar placas de hielo en la carretera.
En Tecnocarreteras os hablamos en su día de una pintura especial para marcas viales que también cambiaban su color con la temperatura. Esperemos las pruebas sean satisfactorias y su implantación sea una realidad en breve para evitar muchos accidentes producidos por el hielo en época invernal.