Las tapas de registro y las rejillas que se instalan en la calzada para el acceso a las alcantarillas o a conducciones subterráneas de electricidad, gas o agua están, normalmente, fabricadas en hierro fundido para soportar el tráfico de vehículos. Hemos conocido que la empresa ghanesa Ghana Egypt Fibre Glass Industry (GEFGI) ha desarrollado unas tapas para alcantarilla fabricadas en fibra de vidrio para su aplicación en la red de carreteras.
Se trata de unas cubiertas cuyo diseño garantiza su uso en infraestructuras viarias debido a su alta capacidad para soportar la carga y el peso de los vehículos y a una larga vida útil.
El uso de estas tapas de alcantarilla de fibra de vidrio acarrea algunas ventajas. En primer lugar el paso de los vehículos sobre ellas generan un ruido mucho menor que el que se produce al paso sobre las convencionales de hierro y transmiten menos vibraciones al pavimento evitando que aparezcan fisuras en las proximidades.
Por otro lado, al ser un material que es difícil de reciclar no supone ningún atractivo para los ladrones. Según sus creadores, existe un problema con las tapas de hierro que son robadas para su uso en otros propósitos una vez fundidas, lo que provoca accidentes de automóviles y peatones y un alto coste en reposición de estos elementos.
Aseguran que las tapas de este material pueden tener una vida útil de más de 30 años. No les afecta la corrosión, ni las condiciones meteorológicas y no son conductoras de electricidad ni son sensibles a campos magnéticos.
Han llevado a cabo un proyecto piloto en una calle muy transitada de la ciudad de Accra en donde han verificado el correcto comportamiento del material propuesto durante 12 semanas.