El fabricante de vehículos Volvo está en la actualidad implementando en las carreteras de Suecia un nuevo sistema de posicionamiento basado en imanes, que no se verían afectados por las limitaciones de los sistemas GPS actuales (obstáculos físicos o malas condiciones climatológicas), y serían la solución idónea para conocer la posición de los vehículos autónomos.
Este sistema desarrollado por Volvo forma parte de la ambiciosa apuesta del gobierno Sueco por liderar el desarrollo de tecnologías autónomas para las carreteras, en la línea de otros sistemas que ya están en funcionamiento – en zonas controladas del país – como los trenes de carretera, o la flota de más de un centenar de vehículos autónomos que pretenden tener circulando en Gotemburgo en menos de tres años.
Con respecto a este innovador sistema de posicionamiento, según leemos en la web Jalopnik (fuente de la noticia) ya se ha construido una pista de pruebas de 328 metros de largo, con un importante número de imanes (de tamaño 40x15mm) implantados ocho centímetros por debajo de la superficie de la carretera. La idea es que cuando los coches autónomos circulen con los sensores magnéticos correspondientes, este sistema pueda ofrecer un mejor posicionamiento, y evitar un considerable número de accidentes.
Aunque no es el único factor que entra en juego para que el gobierno se decida a su implantación extendida en su red de carreteras (hay que analizar aspectos como la fiabilidad, duración o coste del sistema, así como su impacto en el mantenimiento de las carreteras?, los responsables del Ministerio de Transporte son optimistas, ya que consideran que los imanes de ferrita son una solución eficiente, fiable y relativamente barata para las ventajas que su implantación puede tener asociada.