Uno de los principales problemas de las marcas viales es su mala visibilidad cuando las condiciones meteorológicas no son óptimas, así como el deterioro que sufren con el paso del tiempo, lo que lleva a que en demasiadas ocasiones los conductores se encuentren con zonas de la carretera cuya señalización en la vía no es la óptima.
Con el objetivo de mejorar este aspecto, y dentro del Programa Europeo para la Seguridad Vial, lanzado por la Comisión Europea, un grupo de empresas y centros tecnológicos europeos (entre los que destaca la participación de los organismos españoles Instituto Tecnológico de Óptica Color e Imagen (AIDO) y Fundación Innovación e Investigación para el Desarrollo Social (FIIDS)), ha desarrollado el proyecto Roadmark.
El objetivo de este proyecto, como se explica en la web del mismo, es el desarrollo de un nuevo material para la señalización vial horizontal, que cuente con una serie de características que lo hagan más recomendable para este fin, con respecto a los utilizados en la actualidad. Aspectos como una mayor duración, mejora de la visibilidad en condiciones adversas, reducción de los costes de mantenimiento, y sus cualidades antideslizantes, lo convierten en un material idóneo para esta señalización.
Un proyecto que se enmarca en la línea de medidas lideradas por la Unión Europea para mejorar la seguridad vial en las carreteras, y que van consiguiendo ir reduciendo la enorme lacra de los accidentes de tráfico en nuestra región comunitaria.