Mucho se ha hablado de los efectos nocivos que tiene sobre la población en general la contaminación provocada por los vehículos, y sin embargos, pocos estudios reflejan con tanta crudeza el problema como el desarrollado recientemente por investigadores del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental en Barcelona, bajo el liderazgo de Jordi Sunyer.
En este caso, el estudio se ha centrado en cómo podía afectar al desarrollo cognitivo de niños de Barcelona su mayor o menor exposición a la contaminación provocada por los vehículos cercanos a su escuela, para lo cual se seleccionó una muestra de más de 2.700 niños, entre 7 y 10 años, de 39 escuelas de la ciudad, cada una de ellas con un nivel de contaminación relacionada con el tráfico en sus inmediaciones diferente.
Las pruebas consistían en diferentes trabajos relacionados con la memoria, la capacidad de retener conceptos y de asociarlos. Aunque con el paso del tiempo, como es lógico, todos los niños tuvieron una mejor puntuación en las pruebas (con una mejora general de un 19 %), el equipo de investigadores liderado por Jordi Sunyer detectó cómo la mejora obtenida por los estudiantes seguía trayectorias diferentes en función de la zona donde se encontraba la escuela, y su mayor o menor presencia de elementos contaminantes en el medio ambiente.
Si ya al inicio del estudio la diferencia en el resultado de los alumnos entre escuelas de mayor y menor contaminación variaba en las pruebas cerca de 5 puntos, después de un año, esa diferencia se había incrementado hasta los 10 puntos. Mientras que los niños que acudían a escuelas con alta exposición a la contaminación mejoraban en cerca de un 7.4 % sus resultados, los de las escuelas de baja exposición conseguían una mejora muy superior, cercana al 11.5 % de los trabajos de memoria.
Estos resultados, además, se mantuvieron con independencia de otros factores como el nivel socioeconómico de los alumnos, la calidad de la educación, o el ruido ambiental, lo que apuntala la teoría de los investigadores de la conexión directa entre zona contaminada y peor rendimiento cognitivo de los alumnos.
Además, según leemos en la web de Citylab (fuente del artículo), este trabajo se suma a toda una serie de investigaciones y documentos en la misma línea, alertando sobre los problemas de la contaminación en el desarrollo óptimo de los más jóvenes, algo en lo que parecen coincidir los expertos.