Según leemos en la web de Roadtraffic Technology, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas de Holanda ha puesto en marcha un programa piloto que va a permitir a aplicaciones móviles y servicios de navegación hacer uso de la información incorporada en sus sistemas, sobre cualquier incidencia u obra que afecte al tráfico, de forma que ser utilizada para mejorar la información en tiempo real ofrecida a sus usuarios.
Sobre este tema, hemos venido hablando en muchas ocasiones en Tecnocarreteras (Sin ir más lejos, hace poco mostrábamos en un artículo de opinión la importancia de la transparencia y la comunicación en la conservación de carreteras).
Si las administraciones y concesionarias deben contar con sistemas que permitan introducir las incidencias que ocurren en las carreteras, ¿por qué no hacer pública toda esta información de manera que se puedan beneficiar los usuarios finales de dichas carreteras?.
Hacer pública la información además, permite garantizar que los trabajos de reparación se realizan según los plazos fijados por las empresas, comprobar la eficiencia de empresas de conservación y administración y, en definitiva, dar un mejor servicio a los usuarios de la carretera.
La transparencia en este caso, no sólo es una obligación ética de las administraciones con los usuarios, sino que redundaría en una mayor información, y por tanto, una mayor seguridad para los conductores y peatones, algo que obliga a exigir a nuestros responsables esta apertura de datos e información.
El proyecto de Holanda es un primer paso en esta línea, pero es necesario que no se quede sólo ahí, y por fin los ciudadanos tengan la fuerza suficiente para exigir a los responsables públicos que muestren la información de interés relacionada con la conservación de carreteras, y que permitan comprobar cómo se cumplen los plazos y exigencias establecidas en los pliegos de condiciones.