Una vez que ya existen sistemas y aplicaciones que, gracias a la información recibida de diversas fuentes (cámaras, sensores o móviles de los propios usuarios), son capaces de mostrar el tráfico en tiempo real en cualquier zona, en la actualidad se está trabajando para ir un paso más allá, y desarrollar los modelos que permitan predecir con un alto nivel de exactitud, el tráfico en el futuro.
Uno de las empresas que ha puesto más hincapié en este desarrollo es Nokia, que en su aplicación Here Maps ya ofrece una funcionalidad para predecir el tráfico que habrá en cualquier zona durante las siguientes 12 horas.
Una de las responsables de esta investigación, Jane Macfarlane, hace hincapié en la enorme información y conocimiento que ya se tiene, de los momentos de mayor tráfico y congestión en las ciudades (por ejemplo, las horas de desplazamientos por trabajo de las personas), datos que se pueden además poner en contexto y comparar, para acceder a interesantes conclusiones.
Es importante diferenciar procesos que ocurren de forma común y controlada (como el anteriormente mencionado de las horas de trabajo), con otros esporádicos (desplazamientos ocurridos en días festivos, con sol, por ejemplo a lugares de la costa), para poder crear modelos precisos, capaces de realizar predicciones que se ajusten a lo que finalmente ocurra.
En la analogía que emplean en Nokia, una vez se conocen las mareas (los grandes fenómenos que ocasionan tráfico), se puede descender a las olas (pequeñas incidencias que también influyen), y es ahí donde toca ser mucho más cauto, para tener en cuenta el mayor número posible de factores que determinen tendencias en la formación de atascos, y comportamiento del tráfico en general.
Una vez se consiga encontrar todos estos patrones, se podrá llegar a ofrecer pautas que permitieran predecir la congestión del tráfico en cada zona, pero para ello se requiere ser capaz de procesar enormes cantidades de información relacionada, para lo cual, el cuello de botella se encuentra ahora en dónde poder realizar estos procesados.
Lo anterior lleva a la científica de Nokia a ser enormemente optimista sobre la mejora que va a obtener este campo en el futuro, cuando con nuevas máquinas, la computación distribuida y en la nube, y técnicas avanzadas de Big Data, seamos capaces de analizar de forma eficaz toda la información con la que ya se cuenta, ofreciendo unas predicciones del tráfico que van a estar muy cerca de lo que finalmente ocurra en la realidad.
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