La empresa Ferrovial acaba de inaugurar, con tres meses de antelación como destacan varios medios, una moderna y original autopista construída en Texas, que va a ofrecer a los usuarios de la misma diferentes opciones de circulación, para adaptarse a todas las necesidades.
Por una parte, existirá una zona de pago y una zona sin peaje, para que cada conductor pueda decidir, conociendo además el coste exacto (actualizado, ya que es una zona de pago dinámica) si le interesa más ir por la zona de pago (pero más rápido y cómodo), o por la zona gratis.
En la zona de pago, una de las novedades (al menos para los conductores españoles) es que el coste del mismo variará de forma dinámica, en función del tráfico de la zona, en cada uno de los segmentos. La explicación es sencilla: Para garantizar que los vehículos pueden circular con la fluidez necesaria en esta zona, es imprescindible evitar la acumulación de los mismos, y para conseguir esto el mecanismo es sencillo, aumentar el precio cuantos más vehículos se encuentren en las vías, y disminuirlo cuando haya pocos.
Igualmente, los usuarios pueden utilizar numerosas ventajas, como el pago integrado de todo un recorrido, o el uso de bonos anuales con descuentos importantes, todo ello destinado a facilitar la circulación por estas zonas.
Sin duda, plantearse este tipo de escenarios dinámicos y variables va a ser una pauta que veremos de forma habitual en el futuro en nuestras carreteras, y una demostración de que un uso eficaz de la información con la que se cuenta, puede resultar muy útil para los conductores.