El avance en la capacidad de procesado de los ordenadores, y la aparición de herramientas y mecanismos para gestionar enormes cantidades de datos (big data) ha popularizado en los últimos tiempos el uso de una herramienta cada más importante en el día a día de gestores y responsables del tráfico y transporte: los simuladores.
Los simuladores son herramientas que, a partir de una enorme cantidad de datos e información, recrean el comportamiento esperado de cualquier actividad o servicio. En el caso del transporte y el tráfico, son capaces de predecir cómo va a afectar al mismo pequeños cambios realizados, problemas existentes (cortes de calles), o pruebas a desarrollar (cambios en las líneas de transporte público, por ejemplo).
La idea es poder visualizar en el ordenador todo tipo de escenarios para luego ejecutar los que suponen una mayor eficacia para los ciudadanos, sin que éstas pruebas necesarias para conocerlo afecten a los mismos, al ser todo virtual.
En esta línea, según leemos en El Mundo, está trabajando la empresa Xerox, con el desarrollo de una plataforma de análisis de datos de transporte, que busca simular los diferentes patrones de movilidad que aparecen ante modificaciones efectuadas en las opciones de transporte ofrecidas en una ciudad.
La idea es ser capaces de determinar qué ocurriría ante cualquier cambio en la red de transporte público de un municipio, para lo cual, de momento se ha elegido un municipio pequeño de Francia, ya que todavía los sistemas informáticos no están preparados para abordar con simulaciones avanzadas escenarios más grandes como las principales ciudades europeas.
Una herramienta, el simulador, que cada día será más importante, y seguro que muy pronto se convierte en un aliado imprescindible para los gestores urbanos y de tráfico de todas nuestras ciudades.