Cada día se tiene más en cuenta en la construcción de nuevas carreteras su impacto medioambiental, y cómo puede afectar el cambio del entorno a biodiversidad natural de la zona, con el objetivo de tomar las medidas y trazados que ocasionen menos cambios, en la medida de lo posible.
Si hace un tiempo vimos el mapa desarrollado en la Universidad de Australia para visualizar rápidamente las zonas donde los los intereses económicos de construir nuevas carreteras entraban en conflicto con los intereses ambientales, hoy queremos dar a conocer un método que pretende evaluar el impacto de nuevas infraestructuras en la fauna.
El estudio, desarrollado por investigadores de la Universidad de Montreal, y del Museo Nacional de Ciencias Naturales de los EEUU, busca analizar los efectos que producen las infraestructuras sobre aves y mamíferos de la zona, para tratar de reducir dicho impacto en la medida de lo posible.
El previsible aumento de infraestructuras en los próximos años, adentrándose en terrenos con amplia vegetación o fauna, puede ocasionar una importante pérdida de la biodiversidad en estas zonas, riesgo que debe ser tenido en cuenta a nivel global.
Los autores plantean la necesidad de desarrollar una red global que evalúe el impacto de las nuevas infraestructuras sobre la fauna y flora, aportando ideas y soluciones innovadoras, y buscando un necesario equilibrio. Esto resulta todavía más importante en los países en vías de desarrollo que, por una parte necesitan nuevas infraestructuras, y por otra son enormemente ricos en biodiversidad, un aspecto que habrá que saber equilibrar en el medio plazo.
El estudio, que ha aplicado innovadoras técnicas de análisis espacial y tratamiento de datos, muestra cómo se reduce la densidad de aves y mamíferos cerca de las infraestructuras, llegando a alcanzar valores cercanos al 98 % para algunos mamíferos, y de hasta el 55 % para las aves, lo que sin duda es un problema a tener presente.