Aumentar la señalización para evitar despistes que llevan a algunos conductores a entrar en la autovía en sentido contrario (lo que coloquialmente se conoce como «kamikazes«) es algo prioritario, debido al peligro que conlleva.
Para ello, según leemos en La voz de Galicia, se están empezando a colocar en los accesos de las autovías de Lugo unas balizas (el modelo H-75) que impidan el acceso a los conductores por el sentido contrario.
Estas balizas, de color verde y 75 cms. de altura, están dotadas de dos franjas reflectantes que les otorgan una mayor visibilidad en cualquier circunstancia, de forma que siempre sean percibidas por los conductores.
El objetivo de su colocación es establecer claramente las zonas que no se pueden transitar, guiando por tanto a los conductores por aquellas que sí que pueden ir.
Una medida de seguridad que se antoja más que necesaria en vista de que cada año varios son los conductores que por despiste o equivocación (dejando de lado los que lo hacen de forma premeditada) acceden a la autovía en sentido contrario, pudiendo provocar importantes accidentes.