Muy pronto las esperas para abonar el peaje en las autopistas se convertirán en un recuerdo del pasado, y es que gracias a empresas como Abertis, se están empezando a instalar sistemas que permiten que los vehículos abonen automáticamente la cantidad, pero sin necesidad de parar o disminuir la marcha.
Estos nuevos peajes, conocidos como free flow, ya se están implantando en algunas zonas del país (como en algún tramo de la AP-7), donde los vehículos pueden llegar a pasar el mismo a una velocidad de hasta 60 kilómetros por hora.
El sistema del pago replica al tradicional modelo VIA-T ya existente, sólo que aumenta la precisión y permite que los vehículos pasen más rápido, sin que exista riesgo de error.
Esta innovación permite mejorar el flujo de las autopistas, evitando las zonas con retenciones, y los peligros de las entradas y salidas a las zonas de pago, lo que supone una mejora considerable de la seguridad en todo el trayecto.