En la lucha contra los accidentes de tráfico hay muchas acciones que son útiles y necesarias, como la concienciación y la educación vial, pero hay otras labores que se pueden considerar como imprescindibles, y entre ellas la más importante es, sin duda, mantener las carreteras en un buen estado para la circulación.
En un entorno de recursos económicos limitados, y de necesidades elevadas, hay que saber dónde priorizar o destinar los recursos, y para ello, un primer indicador surge: actuar sobre los puntos negros (zonas de gran concentración de accidentes) para. solucionar los focos principales del problema.
Para poder arreglar los puntos negros de las vías convencionales, Seopan (asociación española de empresas constructoras) ha presentado un plan que consta de setenta obras en diferentes puntos negros, actuando en aproximadamente unos 1.100 kilómetros de vías convencionales peligrosas (vías de un único sentido por carril, que teniendo el 40 % del tráfico, ocasionan el 78 % de los accidentes).
El presupuesto necesario para acometer el plan de mejora de estas vías se estima en unos 900 millones de euros, y será detallado próximamente en el documento que están elaborando, que llevará por título «Seguridad en carreteras convencionales, un reto prioritario de cara a 2020«.
También es imprescindible para mejorar la seguridad en estas vías tomar una serie de medidas, que fueron explicadas en nuestro artículo «El peligro (principal) se encuentra en las carreteras convencionales«.
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