A pesar de las ventajas que ofrecen los modelos de limitación variable de velocidad, todavía seguimos con el modelo fijo, tradicional y estático de las señales, que en todo momento y circunstancia obligan a ir al mismo límite máximo.
¿Cómo se podría implantar un modelo de señalización variable, qué haría falta, y qué ventajas tendría?
Para ver que no resulta tan complejo, vamos a coger un modelo real, la M60 de Manchester, por la que cada día pasan 180.000 vehículos, y que va a implantar un modelo de velocidad variable.
- ¿Cómo?
- Colocando, inicialmente 100 sensores de tráfico, junto con 50 cámaras de vídeo, para conocer la fluidez del tráfico en cada momento, y saber la velocidad límite óptima.
- Con esta información, actualizando dinámicamente las señales (o pequeños paneles de mensajería variable), de manera que, en todo momento, se busque facilitar la fluidez del tráfico.
- ¿Por qué?
- Con datos ya reales, se conoce que en zonas similares se ha podido aumentar el tráfico un 10 %, y disminuir los retrasos en hasta un 50 %.
- Se han reducido también de forma significativa los accidentes.
- ¿Se puede complementar o usar de más formas esta información?
- Sí, ofreciendo a los usuarios a modo de alertas en su teléfono móvil, la velocidad límite de la vía (y la óptima), así como las rutas más beneficiosas para llegar antes a su destino