Ahora que se acerca la campaña de Vialidad Invernal, los diferentes Centros de Conservación de Carreteras comienzan los trabajos de preparación para conseguir actuar de forma rápida y eficaz antes los problemas que el mal tiempo (nevadas importantes) puede ocasionar.
Para actuar eficazmente, una de las claves es conseguir anticipar la aparición de problemas, y para ello resulta imprescindible contar con equipos que ofrezcan la información requerida. Si hace unos años era muy habitual contar con sistemas fijos (estaciones meteorológicas en lugares fijos), cada día más se está apostando por utilizar sensores móviles que, colocados en equipos de vigilancia, puedan dar información actualizada y en tiempo real de toda la zona de la carretera por la que se hace un recorrido.
Estos sensores móviles son capaces de obtener un importante número de parámetros de utilidad sobre condiciones de la carretera, temperatura, humedad relativa, presión del aire, dirección y velocidad del viento, etc, ofreciendo una información a los gestores que les facilita la toma de decisiones.
Esta información de todos los puntos (y no sólo de unas ubicaciones concretas), es mucho más eficaz y útil, y aunque no tenga el grado tan alto de precisión que pueden ofrecer algunos equipos fijos, en la práctica acaba resultando más eficaz para los operarios.