El objetivo de mejorar la eficiencia energética de la iluminación de calles mediante farolas se ha convertido en los últimos tiempos en un tema de actualidad. En Europa hay más de 120 millones de farolas, un extraordinario volumen sobre el que se puede y se debe actuar para mejorar tanto la eficiencia energética como la seguridad vial. Las subidas del precio de la energía han presionado a las autoridades para tomar medidas que conduzcan al ahorro y que tengan impacto positivo en la seguridad.
Una de las ideas sobre las que se trabaja es utilizar sistemas de radares para modular la intensidad de las farolas. Si estos radares ofrecen información sobre número de vehículos, velocidad, posición y ocupación de la vía, peatones, etc se pueden tomar decisiones y realizar un control dinámico sobre las farolas que ajusten intensidad y consumo en función del volumen de tráfico y utilización de las vías.
Farolas inteligentes que se adaptan y se convierten en eficientes energéticamente, la idea es muy efectiva. La tecnología, basada en unos sistemas de radares, ha sido desarrollada por la empresa AGD y ya se está implantando en Francia con 307 dispositivos instalados en la actualidad con muy buenos resultados. Debemos tener en cuenta que el 30% del gasto en mantenimiento de una ciudad consiste en la iluminación mediante farolas, lo que nos da una idea del gran ahorro que pueden permitir estos sistemas.
Toda la información obtenida por los radares como volumen de tráfico, número de vehículos, velocidad media, atascos, etc, es enviada a los centros de gestión que modularán la intensidad de las farolas a partir de estos indicadores. Además, se puede gestionar la información según interese, con toda la información necesaria disponible al momento.
Carreteras y farolas son esenciales para la seguridad vial, las autoridades deben tomar medidas eficientes y sostenibles. Una vez más se demuestra que el uso intensivo de tecnología es la solución óptima para mejorar en un tema tan importante para la sociedad.