energética

Aplicando criterios de eficiencia energética en las autopistas de peaje


La revista Carreteras es una publicación de carácter técnico, con más de 60 años de experiencia, editada por la Asociación Española de la Carretera que abarca todo el abanico de cuestiones relativas a estas infraestructuras viarias, desde la planificación, financiación, proyecto, construcción, conservación y explotación hasta la seguridad vial, equipamiento, gestión de tráfico, sistemas inteligentes de transporte y medio ambiente. En el pasado número de setiembre / octubre encontramos un interesante artículo sobre la gestión de las autopistas de peaje para maximizar la eficiencia energética.

Andrés Monzón, Natalia Sobrino y Sara Hernández, del Centro de Investigación del Transporte de la Universidad Politécnica de Madrid proponen una nueva metodología para realizar una gestión de las autopistas de peaje desde el punto de vista de la eficiencia energética. En la actualidad, los responsables de este tipo de vías, centran su gestión en minimizar los costes operativos y maximizar los ingresos que los peajes aportan.

La preocupación creciente por los efectos que las emisiones de CO2 derivadas del transporte por carretera tienen sobre el medio ambiente, hacen necesario un impulso a un nuevo tipo de gestión que busque reducir la huella de carbono. En el artículo pretenden demostrar que es posible la obtención de beneficios aplicando estrategias de eficiencia energética.

Analizando dos casos prácticos, por un lado el mejor uso de la capacidad de las autopistas de peaje y por otro la adopción de sistemas inteligentes de pago que eviten la formación de colas en los peajes, realizan una serie de recomendaciones que pueden llevarse a cabo en cualquiera de estas infraestructuras:

  • Reducir la velocidad de los automóviles en las autopistas podría reducir en un 5,5 % las emisiones de CO2.
  • Atraer el mayor flujo posible de vehículos pesados hacia estas vías que puede reducir en un 0,65 % el consumo energético.
  • Integrar sistemas de pago inteligente en los peajes que eviten que los vehículos se detengan (sistemas Free-Flow), además de reducir los tiempos de desplazamiento permitirían reducir el consumo energético y las emisiones de CO2 hasta un 70%.