Uno de los mayores problemas de conducir por la noche, y origen de muchos de los accidentes, es el relativo a la forma de tener una visibilidad óptima, que sólo se consigue cuando activamos las luces largas de nuestro vehículo, pero podemos deslumbrar a otros conductores que circulan de frente a nosotros.

Conseguir un sistema que permitiera tener la máxima visibilidad, sin molestar a otros conductores es, por tanto, una idea que sin duda parece interesante. Esto mismo han pensado el y la Universidad de Carnegie Mellon, que han unido fuerzas para desarrollar un sistema inteligente de iluminación, controlado por ordenador, que se encargue de iluminar únicamente las zonas necesarias de la vía, evitando de esta forma que la luz incida directamente en los ojos de otros conductores.

El funcionamiento del sistema se basa en un proyector formado por alrededor de 1 millón de microespejos, que son alumbrados bajo demanda, activándose en apenas 2 milisegundos,  en función de lo que decida el ordenador instalado. Para conocer qué espejos puede ir encendiendo, este ordenador está conectado a una cámara de infrarrojos, que va escaneando y analizando el recorrido del vehículo en cada punto, permitiendo al mismo configurar una iluminación dinámica, en función de las necesidades de cada lugar. Además, la cámara busca los elementos de interés de la carretera – señales, objetos, lluvia o nieve – , para poder distinguirlos de los conductores, e iluminarlos adecuadamente.

Aunque todavía el proyecto no está listo para su implantación en modelos comerciales de vehículos, los avances del mismo nos hacen ser muy optimistas, y seguro que muy pronto vemos este innovador sistema de iluminación, que ojalá pueda resolver el importante problema de los deslumbramientos nocturnos.