De Japón nos llega un nuevo e interesante uso para las impresoras 3D que, gracias a un software desarrollado por las autoridades cartográficas del país, van a poder imprimir mapas en 3D, para que puedan ser detectados e interpretados por personas invidentes.
En la actualidad se está trabajando en depurar el software, estableciendo la mejor forma de diferenciar los diferentes tipos de vías y carreteras, y la introducción de las diferentes características topográficas de cada región. Además, estos mapas se espera que puedan ser utilizados en cursos para que los invidentes conozcan cómo actuar en caso de emergencias o evacuación por un terremoto o tsunami, muy frecuentes en la zona.
El coste de desarrollar estos sistemas para el usuario final será el relativo a adquirir una impresora 3D (un precio que puede rondar los 500 ? en la actualidad), unido al material utilizado para imprimir los mapas, que son unas planchas de resina de 15*15 cm, con un coste que ronda 1 ? la unidad.
Conforme se vaya popularizado el uso de esta tecnología, la idea es que los propios usuarios puedan disponer de los mapas 3D de aquellas regiones que lo deseen, personalizando los mismos a sus necesidades o gustos, y aprovechándose de las ventajas de esta innovadora tecnología.
En el siguiente vídeo, se muestra el funcionamiento de esta tecnología: