El conocido como proyecto TEV (Tracked Electric Vehicle System), consistente en unas vías, convenientemente adaptadas para que cualquier vehículo eléctrico o híbrido pueda incorporarse a ellas y, conocido el destino, comenzar a funcionar de forma autónoma, es otra de las innovadoras iniciativas que se están debatiendo en los Estados Unidos acerca de cómo debería ser el transporte del futuro.
La idea de TEV sería formar trenes de carretera con el resto de vehículos que circulen por la vía, ya en modo autónomo, que serían capaces de desplazarse a una velocidad de 190 Km/h. Además, durante el trayecto se recargan las baterías del vehículo. Cuando se llega al destino, el conductor retoma el control del vehículo al abandonar el TEV y puede proseguir la marcha en la carretera convencional.
Desde luego, visto así la idea resulta, cuando menos atractiva. Los desarrolladores del proyecto han lanzado hace escasas fechas un vídeo en el que reflejan cómo si el sistema se empieza a utilizar, los atascos de tráfico pueden ser cosa de la historia. ¿Veremos algún día algo así en nuestras carreteras?.