La empresa estadounidense Connected Signals, con sede en Oregon, ha desarrollado un sistema V2I (Vehicle to Infraestructure) para mejorar el tráfico consiguiendo priorizar el paso de los vehículos de emergencia, y adaptando la información mostrada por señales y semáforos a las necesidades exactas de cada momento.

Se trata de un sistema centralizado donde la información de los usuarios (enviada a través de una aplicación instalada en su teléfono móvil) y los sistemas colocados en la infraestructura (haciendo las señales o semáforos inteligentes) se recibe en un entorno común que, tras analizarla, es capaz de enviar la información necesaria a cada elemento.

La idea es ofrecer un funcionamiento normal si no hay ambulancias, autobuses, o vehículos con prioridad, pero conseguir priorizar el tránsito de éstos si están circulando.

La ventaja de este sistema es que se aprovecha toda la infraestructura existente (los elementos que ya hay, que se adaptan para que sean inteligentes, y a la vez se usa los teléfonos móviles de los usuarios) para conseguir un entorno conectado pero con un coste bajo.

El sistema además permite su ampliación a otros escenarios similares, como el control del tráfico en intersecciones, el uso de señales variables en un futuro, o cualquier aspecto relacionado.

Una forma útil de mejorar el tráfico en las ciudades, facilitando el trabajo de los sistemas públicos y de emergencia, y que además puede ampliar sus funciones en un futuro para ofrecer cada vez una mayor experiencia a los ciudadanos.