Se estima que un porcentaje muy elevado -en torno al 70 %- de los accidentes de tráfico tienen como principal causa el factor humano, siendo provocados en la mayoría de las ocasiones por una conducción temeraria o agresiva.

Por este motivo, un primer paso para solucionar el problema, además de concienciar a los conductores en realizar una conducción respetuosa, es poder detectar a aquellos que no se comportan al volante de la manera adecuada, para ser capaces de alertarles a tiempo, evitando que en cualquier momento puedan provocar un accidente.

Con este fin, un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid, han desarrollado un sistema capaz de detectar comportamientos agresivos al volante, únicamente teniendo en cuenta factores externos como la velocidad y aceleración del vehículo, que ofrece una tasa de éxito superior al 92 %.

Según los investigadores, estos dos parámetros se comportan de forma lineal ante actitudes al volante agresivas, permitiendo escalar su distribución de probabilidad, modificando su valor medio, desviación típica y rango dinámico.

Esto facilita enormemente la captación de este tipo de conductores sin necesidad de contar con otros sistemas más complejos e invasivos a los mismos, más relacionados con controlar respiración o ritmo cardiaco, que resultaría mucho más complejo de llevar a la práctica.

Una vez desarrollado un sistema que predice eficazmente estos comportamientos, la idea es poder integrar esta tecnología en una aplicación móvil (aprovechando el gps y acelerómetro que cuentan los móviles avanzados) que permita avisar a los propios conductores cuando su conducción no está siendo la adecuada, y ofrezca pautas a seguir para evitar accidentes, calmar al conductor, y conseguir mejorar la seguridad vial en las carreteras.