La ciudad de Pittsburgh y la Universidad de Carniege Mellon están trabajando en una red de señales de trafico inteligentes que monitorizan el flujo de tráfico y reaccionan instantáneamente cambiando sus frecuencias para ordenar el tráfico de manera más eficiente en las intersecciones.
El desarrollo del proyecto que se prolongará hasta principios del año que viene añadirá señales en numerosas intersecciones entre varias de las calles céntricas más principales de la ciudad. 49 intersecciones serán equipadas con estos equipos inteligentes. Las señales usarán cámaras o radares para monitorizar el tráfico y ser capaces de comunicarse entre ellas sin cables para minimizar, en el acto, tiempos de espera a los conductores.
El sistema contiene un plan de flujo de circulación basado en observaciones del tráfico, comunicaciones entre las intersecciones, ajuste instantáneo y solución de incidencias tales como coches averiados, accidentes, calles cortadas, incrementos súbitos de tráfico tras eventos en la ciudad, etc.
Pittsburgh es una ciudad que está creciendo rápidamente, con las congestiones en el tráfico habituales en el centro de la ciudad debido a la existencia de infraestructuras pensadas para las condiciones de hace años. Con esta solución se trata de mejorar la ciudad utilizando la tecnología de una manera inteligente.
El proyecto piloto cuenta con 18 señales y tiene como objetivo reducir los tiempos de espera un 42% y los tiempos de los trayectos por la ciudad en un 24%. De momento los resultados son esperanzadores y sorprendentes. Este proyecto trata de contribuir a mejorar la circulación de vehículos y peatones.