Conseguir retrasar el deterioro de las carreteras, evitando la aparición temparana de grietas y baches tiene una gran importancia en cualquier momento, pero se convierte en algo prioritario en épocas como la actual donde la crisis obliga a buscar soluciones que permitan utilizar de forma más eficaz los recursos.
Por este motivo, es interesante conocer las iniciativas tomadas en cualquier lugar del planeta que van en esta línea. En esta ocasión, gracias al blog de noticias.coches.com, descubrimos que en Estados Unidos se está trabajando en un proyecto destinado a mitigar los problemas que aparecen en carreteras que atraviesan laderas de suelos arcillosos (zonas donde las carreteras tienden a agrietarse de forma importante), generalmente muy problemáticas. Es en el estado de Texas donde unos investigadores han desarrollado un proyecto que consiste en la instalación en los taludes de enormes pernos fabricados con plásticos reciclados, que consigue reducir de una forma muy considerable el deterioro de las carreteras que circulan por esas zonas.
Los primeros resultados obtenidos del uso de este sistema en entornos reales son muy optimistas, llegando a reducir en más de un 50 % los costes de reparación y mantenimiento necesarios, lo que supone una enorme ventaja. Según los impulsores del proyecto, las carreteras en estas zonas, si utilizan este sistema pueden durar en un estado óptimo alrededor de 15 a 20 años, antes de necesitar un arreglo.
Una iniciativa que demuestra que, en ocasiones, es en las épocas de crisis donde surgen las mejores ideas para gestionar los recursos.