El pasado miércoles 11 de mayo se puso en marcha el «Decenio de acción para la seguridad vial 2011-2020«, comandado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el objetivo de reducir las cifras de víctimas mortales en accidentes de tráfico de todo el mundo.
El nuevo plan de seguridad vial, según indica Ban Ki-Moon (secretario general de la ONU), tiene el objetivo de «salvar cinco millones de vidas hasta el año 2020«, para lo cual solicita a la comunidad internacional que «intensifiquen sus esfuerzos para minimizar los accidentes y proponer planes innovadores para reducir los riesgos asociados a ellos».
Los pilares básicos que conforman las acciones del plan, son los siguientes:
-> Gestión de la seguridad vial: Alentar la creación de alianzas multisectoriales y la designación de organismos coordinadores que tengan capacidad para elaborar estrategias, planes y metas nacionales en materia de seguridad vial y para dirigir su ejecución, basándose en la recopilación de datos y la investigación probatoria para evaluar el diseño de contramedidas y vigilar la aplicación y la eficacia.
-> Vías de tránsito y movilidad más seguras: Aumentar la seguridad intrínseca y la calidad de protección de las redes de carreteras en beneficio de todos los usuarios de las vías de tránsito, especialmente de los más vulnerables (por ejemplo, los peatones, los ciclistas y los motociclistas). Ello se logrará mediante la aplicación de evaluaciones de la infraestructura viaria y el mejoramiento de la planificación, el diseño, la construcción y el funcionamiento de las carreteras teniendo en cuenta la seguridad.
-> Vehículos más seguros: Alentar el despliegue universal de mejores tecnologías de seguridad pasiva y activa de los vehículos, combinando la armonización de las normas mundiales pertinentes, los sistemas de información a los consumidores y los incentivos destinados a acelerar la introducción de nuevas tecnologías.
-> Usuarios de vías de tránsito más seguros: Elaborar programas integrales para mejorar el comportamiento de los usuarios de las vías de tránsito. Observancia permanente o potenciación de las leyes y normas en combinación con la educación o sensibilización pública para aumentar las tasas de utilización del cinturón de seguridad y del casco, y para reducir la conducción bajo los efectos del alcohol, la velocidad y otros factores de riesgo.
-> Respuesta tras los accidentes: Aumentar la capacidad de respuesta a las emergencias ocasionadas por los accidentes de tránsito y mejorar la capacidad de los sistemas de salud y de otra índole para brindar a las víctimas tratamiento de emergencia apropiado y rehabilitación a largo plazo.
Aunque es especialmente significativa la incidencia de mortalidad en accidentes de tráfico en los países de ingresos medios o bajos (supone el 90 % del total), es necesario hacer un esfuerzo global, de cooperación y colaboración entre todos los países, para minimizar el impacto de este gravísimo problema.
Para ello, el grupo de colaboración de las Naciones Unidas para la seguridad vial coordinará, bajo el liderazgo de la Organización Mundial de la Salud, diversas actividades mundiales para facilitar y evaluar las repercusiones del Decenio de Acción para la Seguridad Vial, para tratar de cumplir los objetivos planteados.