Hace un tiempo hablamos en esta página de una interesante iniciativa, promovida por la empresa estadounidense Solar Roadways, para desarrollar un prototipo de carretera de vídrio que captara la energía solar y la convirtiera en electricidad de consumo. Este prototipo contaba con el importante aval, en forma de 100.000 dólares, que les había concedido el gobierno de los EEUU para poder arrancar el proyecto.
Pues bien, una vez que la primera fase se ha completado, y ya se ha finalizado el desarrollo de este prototipo, las noticias a las que accedemos a través de la web de la Plataforma Tecnológica Española de la Carretera son muy esperanzadoras. En vista de que el prototipo creado cumple por completo los requisitos indicados por el fabricante, y teniendo en cuenta las numerosas ventajas que la implantación de este sistema podría acarrear, el Gobierno federal de los EEUU da una nueva muestra de la confianza que tiene en este sistema, y acaba de inyectar otros 750.000 dólares para poder convertir el proyecto en una realidad.
A pesar de que se trata de un sistema caro de implantar (un panel de 4*4 metros cuesta la friolera de 10.000 dólares), desde la empresa son muy optimistas, y calcula que se autofinanciarían vendiendo la energía que generarán en sus 20 años de vida útil estimada. No hay que olvidar, que con sólo 4 horas de luz al día, cada 1.64 kilómetros (1 milla) crearía la electricidad de 428 hogares.
Además, existen otros ingresos potenciales que podría tener el sistema una vez implantado, como los relativos a la recarga por inducción de coches eléctricos. Aunque esto no parece ser un problema para una empresa que acepta donaciones y ayudas, pero no admite a socios que quieran ganar dinero, porque su filosofía es que «este trabajo es un encargo de Dios para hacer un mundo mejor» (ríete de lo de «Don't be Evil de Google»…).