Usando la tecnología para facilitar la conducción de las personas mayores


Hace unos días, en el post que comentábamos el problema causado por el alto número de accidentes en los que se veían involucradas personas de una edad avanzada, indicamos que junto con la necesidad de ser más exigentes en las revisiones/renovaciones de los carnets, era necesario también adaptar los vehículos, las carreteras y los sistemas tecnológicas a las necesidades de este colectivo, formado por cada vez más personas. No hay que olvidar que para muchas personas la conducción resulta imprescindible para poder mantener una independencia necesaria, o para desplazarse a lugares necesarios  (sobre todo aquellas personas que viven en entornos rurales con pocos servicios).

Precisamente en el desarrollo de una tecnología que facilite la conducción a las personas mayores, se está trabajando ahora mismo en la Universidad de Newcastle, dentro de un importante proyecto que cuenta con una financiación de unos 12 millones de libras, y cuyo nombre clave es «Granny Nav, o navegador para la tercera edad».

Este ambicioso proyecto ha equipado un vehículo eléctrico con la última tecnología (sistema de seguimiento, de visión nocturna, tecnología inteligente de velocidad y sensores-detectores de movimiento ocular) que le va a permitir conocer el estado exacto de cada conductor, y en función de sus condiciones indicarle la ruta más segura personalizada para cada caso (la que tendrá un menor número de giros o intersecciones complicadas).

Este proyecto incide en uno de los aspectos que cada día va a ser más importante tener en cuenta, el uso de la tecnología para facilitar la conducción de las personas mayores.