¿Cómo podemos hacer «más con menos» para mejorar la seguridad de nuestras carreteras?


(A continuación transcribo el artículo publicado en el HuffingtonPost esta semana).

Después de leer cómo el secretario de Estado de Infraestructuras, d. Rafael Catalá, indica que los tiempos actuales obligan a «hacer más con menos» en la conservación de carreteras, nos vamos a tomar la licencia de sugerirle una serie de acciones que podrían contribuir a tan loable fin.

Si aceptamos que hay que recortar (qué remedio), es necesario exigir priorizar las inversiones, y realizarlas con criterios de eficiencia. No se pueden seguir financiando líneas de AVE sin pasajeros a costa de reducir la conservación de las carreteras.

Si asumimos que hay menos recursos (que los hay), se deben gestionar de forma mucho más eficaz, y esto sólo se puede realizar con sistemas tecnológicos que permitan conocer el estado exacto de la carretera y organizar los trabajos de una forma óptima. Estos sistemas deben ayudar también a detectar cuanto antes las zonas más proclives a que ocurran accidentes, en las que se debe prestar una especial atención por parte de los responsables.

Si admitimos que hay buscar nuevas vías de ingresos (que es más discutible), hay que ir a un modelo de pago por uso de las carreteras, que como indica certeramente el profesor Sala-i-Martín resolvería los grandes problemas del modelo actual

Si obligamos a los ciudadanos a pagar más (que se está haciendo), hay que exigir también a los contratistas que cumplan al detalle sus pliegos, y cortar de raíz con esa costumbre de los añadidos, los cambios y las «soluciones similares a lo ofertado».

Si deseamos fomentar la innovación en el país (que se debería), hay que apoyarla también con hechos, apostando por productos novedosos desarrollados que aportan interesantes funcionalidades, como las marcas viales que cambian de color con la temperatura (avisando visualmente de que la carretera está helada).

Es importante también que el espíritu crítico de los ciudadanos aumente, y que se empiece a denunciar el uso de prácticas tan habituales como expedir permisos de conducción a personas que – generalmente por motivos de edad – no cumplen los requisitos, ya que la seguridad de todos está en juego.

Son medidas, todas las que aquí presentamos, que pueden representar un ahorro muy importante para la administración, desde el punto de vista económico, y sobre todo desde el punto de vista humano, de vidas salvadas.

 

¿Qué otras acciones se os ocurren que se podrían plantear para, sin incurrir en costes adicionales, conseguir cumplir el objetivo de «hacer más con menos» en nuestras carreteras?