Innovador sistema de iluminación para días de mucha lluvia


Determinados fenómenos meteorológicos, como la niebla o la lluvia, provocan en el conductor una importante pérdida de visibilidad, lo que representa un importante peligro para la seguridad en su conducción. A pesar de que los nuevos sistemas de alumbrado del vehículo (luces LED o faros adaptativos que varían el caudal y la orientación de la luz de los faros de acuerdo a la situación óptima en cada momento) han conseguido ofrecer una visión mucho más precisa al conductor en determinados escenarios problemáticos, como cuando hay niebla o es de noche, todavía no se ha integrado en los vehículos un sistema de iluminación realmente eficaz para días de lluvia intensa.

Precisamente en este campo están trabajando un grupo de investigadores de la universidad de Carnegie Mellon de Pittsburgh, para desarrollar un novedoso sistema de iluminación para el vehículo que le permita mejorar su visión en días con lluvia. Al conducir con lluvia por la noche, las luces de nuestros faros iluminan las gotas de lluvia haciendo que se produzcan reflejos que restan visibilidad al conductor. Es decir, en vez de iluminar directamente la carretera,  iluminamos las gotas de agua, con lo que el efecto es muy peligroso.

La idea de estos investigadores ha sido desarrollar un sistema inteligente capaz de detectar el flujo y la dirección que toman las gotas de lluvia al caer y proyectar la luz de los faros de tal manera que evita iluminar directamente las gotas de agua, haciendo que el haz de luz de los faros llegue casi en su totalidad a la carretera.

Mediante unas cámaras incorporadas en el vehículo se toman imágenes del la lluvia que son procesadas por un ordenador. El análisis de esta información permite conocer las características del flujo de lluvia que está cayendo, como velocidad, ángulo de caída o tamaño de las gotas. Sabiendo esto, el sistema es capaz de emitir la luz con la ayuda de proyectores digitales en el momento y dirección adecuada de forma que evita las gotas de agua e ilumina directamente la calzada. El efecto es como si la lluvia desapareciera, ya que al no iluminarse las gotas éstas casi no se ven.

Hasta el momento en los experimentos se ha probado a velocidad de 30 km/h y se ha comprobado que las el sistema es capaz de «hacer desaparecer» la lluvia en un 70 % con únicamente una pérdida del 5 % de la luz emitida. El desarrollo completo de este sistema puede ser una gran solución para aumentar nuestra seguridad en circunstancias complicadas de conducción.

A continuación mostramos un vídeo donde se ve claramente la diferencia de utilizar este sistema en un día de lluvia, con respecto a los sistemas tradicionales.