SIMEPROVI son las siglas de la Asociación Española de Fabricantes de Sistemas Metálicos de Protección Vial cuyo principal objetivo es promocionar el empleo de sistemas de contención fabricados a partir de acero galvanizado, como mejor alternativa para la reducción de las consecuencias de los accidentes por salida de calzada de vehículos. Las empresas de la asociación realizan una constante tarea de investigación y desarrollo de productos que permitan aumentar la seguridad de los usuarios de las carreteras.
Anualmente, SIMEPROVI edita una revista en la que se recopilan las iniciativas llevadas a cabo en el campo de los sistemas metálicos de protección vial, la vida de la asociación y los retos futuros. En el último número, publicado en el mes de octubre pasado, encontramos un interesantísmo artículo elaborado por Elena de la Peña González, subdirectora de la Asociación Española de la Carretera (AEC) en el que se realiza un análisis sobre las necesidades de inversión en conservación de las barreras de seguridad en las carreteras españolas.
En el estudio llevado a cabo no se recoge la necesidad de implantación de barreras en tramos no vallados, si no únicamente, la inversión necesaria para adecuar el estado de las protecciones existentes en la actualidad. Se han evaluado 3.600 tramos de 100 metros de la red viaria nacional y autonómica. De las protecciones analizadas se han tenido en cuenta varios factores que han sido valorados según su índice de estado de conservación, entre otros:
- Tipo de sistema de contención
- Existencia de obstáculos no protegidos
- Altura de la barrera
- Tipo de cimentación
- Existencia de postes cortados
- Terminales en cola de pez
- Ausencia de captafaros
- Existencia de sistema de protección de motociclistas
Según la información recopilada, la situación actual presenta un estado de conservación general “aceptable aunque claramente mejorable”.
En este sentido han calculado que para devolver a su estado óptimo las protecciones actuales serían necesarios unos 150 millones de Euros, 50 de esos millones deberían destinarse a la Red de Carreteras del estado y 100 a la Red Autonómica.
Aunque sabemos que las circunstancias económicas actuales son muy complicadas, es importante realizar un esfuerzo en la conservación de las nuestras infraestructuras viarias para, garantizar la seguridad de los usuarios y evitar en un futuro próximo unas mayores inversiones debido a su estado de deterioro.