Un poco de historia sobre autovías y autopistas


La semana pasada hablábamos de la primera gran red europea de autovías que se construyó en la Alemania Nazi, formada por las llamadas autobahns.

Pero la primera autovía moderna, pese a no disponer de cruces a distinto nivel, se construyó en 1921 en Italia y unía las ciudades de Milán y Varese, cuyo recorrido actualmente está formado por las nuevas A-8 y A-9.

Recientemente publicaba el periódico ABC un artículo sobre la que puede considerarse primera vía rápida del mundo, la Vía Apia, que fue la calzada más importante del Imperio Romano con una longitud de 540 Km. y unía Roma con el puerto de Brindisi al sur de la península Itálica. Construida de piedra hace más de 2.000 años, contaba con la anchura suficiente como para permitir cruzarse a dos carros y disponía a cada lado de una acera de casi un metro.

En España, los Romanos también construyeron grandes infraestructuras de comunicación destacando de la red que crearon:

  • La Vía Augusta, la más larga de la península que en sus más de 1.500 Km. desde los Pirineos hasta Gades (actual Cádiz), bordeaba todo el levante Mediterráneo.
  • La Vía de la Plata, cuyo origen es incierto pero cuyo trazado fue adecuado y perfeccionado por los Romanos y conectaba Mérida con Astorga.

De vuelta a nuestro tiempo, no fue hasta el 2 de julio de 1969 cuando se inauguró la primera autopista de peaje en España, que unía Barcelona con Mataró, actualmente conocida como autopista del Maresme o C-32. Un poco más tarde se abrieron al tráfico las autopistas de Collado-VillalbaAdanero y la Bilbao Behovia.

Como curiosidad, os mostramos en un vídeo de 1937 cómo disfrutaban los conductores alemanes de sus recién creadas autobahns: