Creando mapas de ruido de la ciudad usando los smartphones de los ciudadanos como sensores


En Tecnocarreteras hemos hablado de los problemas de salud puede llegar a provocar el ruido producido por el tráfico, sobre todo en algunas zonas de las grandes ciudades. Las autoridades municipales, para determinar las áreas donde existe mayor contaminación acústica crean mapas estratégicos de ruido. Ingenieros australianos han desarrollado un sistema que aprovecha los teléfonos inteligentes de los ciudadanos como sensores para captar el nivel de ruido en cualquier punto donde se encuentre y con esos datos generar un mapa de ruido más completo.

Actualmente, para la realización de mapas estratégicos de ruido, se utilizan sensores instalados en edificios, farolas o semáforos distribuidos por buena parte de la ciudad. Pero estos sensores no pueden cubrir completamente la superficie de una gran urbe y si fuera posible sería demasiado costosa su instalación y mantenimiento.

La idea de estos científicos es aprovechar las posibilidades que ofrecen los smartphones de los propios ciudadanos para que hagan de «orejas» que capten el ruido ambiente en tiempo real y envíen esa información a los centros de control donde puede ser gestionada para la creación de unos mapas de ruido más completos y reales.

Para lograrlo han debido asegurar que las lecturas de ruido que hagan los terminales telefónicos sean válidas. Por ejemplo, han de filtrar los sonidos provocados por conversaciones cercanas al teléfono que no afectan a la contaminación acústica, o el sonido de llaves o monedas que se generan al llevarlo en el bolsillo. Por ello tienen en cuanta varios factores:

  • La señal GPS permite determinar si el teléfono está en el interior o en el exterior, ya que sólo están interesados en lecturas tomadas fuera de edificios.
  • Si «escuchan» conversaciones ambiente, se espera hasta que hayan terminado antes de tomar una lectura.
  • Mediante combinación de dispositivos propios del teléfono como el sensor de proximidad y el acelerómetro pueden determinar si se encuentra dentro de un bolsillo o bolso puesto que esta medida no interesa ya que el sonido llega amortiguado.

Combinando esta serie de criterios pueden tomar medidas acústicas con una precisión del 84 por ciento. El teléfono realiza una lectura del nivel de sonido ambiente y la almacena junto con la ubicación y la hora. Finalmente, envía los datos a un centro de control la próxima vez que detecta una zona Wi-Fi. El servidor central ensambla todas las lecturas provenientes de la colaboración ciudadana y genera un mapa del ruido en la ciudad.

Desde aquí se puede acceder al estudio completo.