Los túneles son una de las infraestructuras más peligrosas para los conductores, en las que se debe prestar una atención especial porque cualquier pequeño incidente es capaz de producir efectos en cadena de consecuencias funestas.
Uno de los mayores problemas de seguridad ocurre cuando hay tormentas capaces de provocar inundaciones, convirtiendo a los túneles en lugares extremadamente peligrosos, ya que el filtrado de agua no se puede realizar de una forma completa.
Para dar solución a este problema, según leemos en la web de Hidrología Sostenible, en Malasia han implantado un nuevo modelo de túnel, bautizado como SMART (Stormwater Management and Road Tunnel), capaz de servir tanto de túnel para vehículos como de colector de agua.
El funcionamiento de este nuevo sistema de túnel cuenta con tres estados:
- Estado 1: Funcionamiento normal, donde no hay tormentas, y el túnel se comporta como un túnel normal.
- Estado 2: Funcionamiento con tormentas habituales (no muy intensas), en las cuales el caudal controlado de agua pasa por el nivel interior del túnel, sin tener que cortar el tráfico.
- Estado 3: Funcionamiento con tormentas intensas que pueden producir inundaciones, en este caso, el agua ocupa toda la sección del túnel, por lo que se debe cortar el tráfico. El túnel permite desviar gran parte del agua existente en la carretera, minimizando los peligros en otras zonas.
Como vemos en la fuente del artículo, el túnel fue capaz de desviar 3 millones de m3 de agua en la mayor tormenta registrada en la zona hasta la fecha, una cantidad que da una idea del enorme potencial de este sistema.