Marcas viales en curva para que los conductores aumenten la atención en vías rectas, ¿es una buena idea?


¿Qué hacer si, a pesar de las señales, las condiciones rectas de la vía y el buen estado de la carretera hace que los conductores vayan más rápido de lo que deben y, por tanto, ocasionen más problemas de los que deberían ocurrir?

Según vemos en la web de Gizmodo, este fue el problema al que se enfrentaron en un pequeño pueblo de Escocia cercano a Loch Lomond, y decidieron tomar una iniciativa diferente para afrontar el problema: Pintar las marcas viales que delimitan los carriles de forma que simule una curva continua, en vez de en forma recta.

La idea era conseguir que los conductores creyeran que circulaban en una carretera curva, no completamente recta, para que de esta manera aumentaran su atención al volante y redujeran su velocidad, causas ambas del aumento de accidentes en la vía. Todo esto, unido a pequeñas manchas de pintura en los laterales, para conseguir un efecto de carretera diferente al real.

Desde luego la idea es original (no la habíamos visto antes), pero un claro ejemplo de que el fin no debe justificar los medios y una mala solución para atajar un problema importante.

Parece la peor de las ideas convertir un trazado cómodo en la simulación de uno  diferente de peores condiciones, puede provocar problemas adicionales, y además hacer que los conductores que ya lo conocen sigan yendo deprisa pero por una vía con defectos visuales.

Si se quiere obligar a que los conductores vayan más despacio, las soluciones más útiles son colocar radares (y mensajes de aviso) por la zona, badenes en las zonas de entrada, y aumentar la vigilancia.

Otro tipo de ideas, como la que vemos en la imagen, puede suponer empeorar el problema, y acabar creando uno adicional más importante.