En la década de los 90, se dispara la cifra de muertos en carreteras, llegando hasta los 5.736 fallecidos, consecuencia también del aumento de vehículos (15.696.000) y de que seguían sin calar los mensajes de Seguridad Vial.
Para tratar de solucionar el problema, se opta por mensajes más duros, por reglas más rígidas (llevar siempre el cinturón, límites de velocidad más cortos, etc), así como por una mayor inversión para concienciar a la ciudadanía.
Dentro de los eslóganes y mensajes más recordados, podemos citar los siguientes:
- «En motos y ciclomotores, el casco es imprescindible. Métetelo en la cabeza».
- «No haga de su viaje una aventura».
- «Sólo hace falta un segundo para poner su vida a cero».
- «Peatón: No hay nada tan frágil como tu cuerpo».
- «Las. imprudencias se pagan…cada vez más».
- «Cuando pague imprudencias con dinero…piense que podía haberlas pagado con la vida».
- «Conducir demasiado rápido, te puede costar caro. O carísimo».
- «Las imprudencias no sólo las pagas tú».
- «Estos son los síntomas de una lesión cerebral».
- «Respeta los límites de velocidad. Vive».
- «Baja el nivel de alcoholemia para que bajen los accidentes de circulación».