Con el objetivo de conseguir que carreteras de alta montaña, donde la nieve y el hielo aparecen con frecuencia, consigan agarrar más los neumáticos, se ha desarrollado en Inglaterra un novedoso material, compuesto por una resina de poliuretano, que se mezcla con un árido sintético, que se puede incorporar sobre la vía, haciendo que sea mucho menos deslizante en estas situaciones.

El sistema ya ha sido testado en numerosas regiones de diferentes países (como por ejemplo en rutas de alta montaña de Los Pirineos), con unos buenos resultados: mientras que con lluvia, un vehículo que vaya a 90 km/hora frena en 55 metros, con el nuevo material es capaz de reducir esta distancia, necesitando únicamente 32 metros.

Estas características, convierten a este sistema en ideal para caminos de montaña, o carreteras complejas que tienen un clima adverso, con el objetivo de aumentar la seguridad de los vehículos, y conseguir reducir el número de accidentes provocados por un descontrol de los neumáticos.

El llamativo color rojo del sello hace, además, que su visualización sea instantánea, de forma que los conductores puedan conocer cuando acceden a una vía con este material incorporado, y ser conscientes de sus nuevas características.