En muchas ocasiones las autopistas de peaje se convierten en vías infrautilizadas precisamente por el hecho de tener que pagar para poder circular por ellas. La situación económica provoca que tanto particulares como empresas que realizan esos trayectos busquen alternativas por otras vías gratuitas que, por lo general, tienen un trazado más largo, menos cómodo y con una mayor cantidad de tráfico.
La empresa SICE presentó en el pasado Congreso Nacional sobre Sistemas Inteligentes de Transporte una posible solución para hacer más atractivo el uso de las autopistas de peaje. Se trata de implementar un sistema de tarificación dinámica que permite modificar el precio del trayecto en función de la ocupación de la autopista. En caso de que haya poca circulación por la misma el precio disminuye para atraer a los conductores a la infraestructura. Cuando se detecta que la ocupación es alta, la tarifa se incrementa para conseguir descongestionar la autopista.
Esta iniciativa ha sido probada con éxito, como explicaron en su ponencia en el congreso, en una autopista de Estados Unidos, concretamente en la I-595 en Miami. Para su correcto funcionamiento se requiere:
- Un sistema de control de la densidad del tráfico en la autopista y un algoritmo que calcule el precio justo en función de la ocupación y otras variables que se desee contemplar.
- Una estructura de información actualizada para los usuarios que les permita conocer en todo momento el precio que van a tener que pagar por el uso de la infraestructura. Para ello se emplean:
- Paneles de mensajería variable
- Portales web específicos y las redes sociales
- Emisoras de radio
- Aplicaciones específicas para dispositivos móviles
- Estructuras de peaje Free-Flow. Peajes sin barreras que permiten el cobro automático al pasar el vehículo a su altura.
Gracias a este sistema de tarifa dinámica se consigue influir en los usuarios ofreciéndoles un precio más ajustado y al mismo tiempo optimizar el uso de la infraestructura.
