Especial vehículos autónomos: ¿Qué tecnologías usan los vehículos autónomos?


Existen en la actualidad diferentes tecnologías (muchas de ellas en fases de pruebas bastante avanzadas), que las podríamos agrupar en varios apartados:

  • Tecnologías del propio vehículo: En la actualidad los vehículos ya cuentan con numerosos sensores en todos los sistemas del automóvil, siendo capaz de procesar toda esta información para modificar la conducción del mismo. Por ejemplo, desde sistemas más tradicionales como los de gestión de la tracción o control de presión de neumáticos, hasta otros más novedosos como videocámaras y sensores instalados en el vehículo con procesado de imágenes y datos en tiempo real (visión por computador e inteligencia artificial), para detectar obstáculos fijos y móviles (incluyendo a peatones, ciclistas, vehículos, mobiliario urbano y de la infraestructura). Estas tecnologías son el primer paso para poder llegar a disponer de vehículos autónomos, ya que ofrecen al vehículo información sobre su entorno y trayectorias.
  • Tecnologías vehículo – vehículo (V2V): Permiten intercambiar información entre vehículos que circulan en el mismo sentido o contrario a nosotros. Así, un vehículo podrá conocer qué condiciones meteorológicas o del asfalto va a tener kilómetros más adelante nada más cruzarse con un vehículo, o saber en un cortísimo espacio de tiempo que el vehículo precedente acaba de dar un frenazo para evitar una colisión.
  • Tecnologías vehículo – carretera (V2I): Al igual que los vehículos se comunicarán entre ellos, existirán diferentes sensores o puntos de las infraestructuras en las que los vehículos podrán recibir y enviar información. Así, un vehículo podrá conocer el estado de un cruce de semáforos antes de llegar a él, para reducir su velocidad, o saber si va a tener congestiones en su ruta hacia su destino (para actualizarla en tiempo real). Igualmente, los vehículos podrán enviar la información de la que disponen a centros de control (a los gestores de las infraestructuras), para indicar, por ejemplo, que en un punto kilométrico hay baches o firmes en mal estado, facilitando su mantenimiento y su operatividad.

En el fondo, todas estas tecnologías son posibles gracias al denominado «Internet de las cosas» y al Big-data: Una gran cantidad de sensores que ofrecen ingentes cantidades de información, que bien utilizada, procesada y transmitida entre diferentes sistemas implicados pueden hacer que nuestro vehículo sea capaz de tomar decisiones óptimas por sí mismo, siguiendo unos algoritmos programados.

Hay que recalcar la gran dificultad que conlleva el desarrollo de estos tipos de tecnologías, que en muchas ocasiones pueden llevar años y años de desarrollo, ya que las condiciones ambientales, de entorno y estado y tipos infraestructuras por las que van a desplazarse finalmente estos vehículos difiere mucho de entornos de laboratorio controlados. Estos sistemas deben probarse durante años en diferentes condiciones, que serán las condiciones que nos podemos encontrar en nuestros desplazamientos en la actualidad: Carreteras con firmes en diferentes estados de conservación, con diferente número de carriles y anchos de carril y calzada, con señalización horizontal defectuosa o nula, condiciones atmosféricas variadas (sol, lluvia, nieve, granizo), diferentes tipos de vehículos circulando a nuestro alrededor (a diferentes velocidades y con diferentes trayectorias), o intersecciones de diferentes tipos (con señalización, con semáforos, rotondas, carriles de aceleración), entre otras muchas. Hay muchas variables de entorno y se deben contemplar todas para evitar posibles accidentes.

Especial vehículos autónomos: ¿Se puede considerar a corto plazo unas carreteras con vehículos autónomos?

A corto plazo parece difícil creer que vamos a poder tener unas carreteras llenas de coches autónomos, y no tanto por el tema tecnológico, que ya se ha visto en la actualidad que es algo viable, o por el tema económico, donde se irán reduciendo los costes, sino por los importantes aspectos colaterales humanos, administrativos y operacionales que es preciso clarificar con antelación a su implantación extendida. [Continuar leyendo]

Especial vehículos autónomos: ¿Qué relación hay entre los vehículos autónomos y los coches conectados?

La relación es absoluta, ya que un coche completamente autónomo debería estar compuesto por una parte de dispositivos (sensores) que le permitan obtener toda la información de interés de su entorno más cercano (señales de tráfico, peatones u obstáculos a evitar) para poder desplazarse, y por otra, contar con los canales de conectividad (V2V o V2I), que le permitan realizar un intercambio de información de interés con otros vehículos, o con la propia infraestructura. [Continuar leyendo]

Se presentan los primeros modelos de vehículos autónomos comercializables en un futuro cercano

Dos noticias leídas esta semana, como son la presentación del prototipo de coche autónomo que Google pretende comercializar y el proyecto Drive Me de Volvo, completamente autónomo y funcional, con la vista puesta en ser comercializado en el año 2017 nos lleva a darnos cuenta de que quizás la irrupción del vehículo autónomo en nuestras vidas está más cerca de lo que podíamos creer.  [Continuar leyendo]

Descubre los 12 proyectos seleccionados por startup4cities para su implantación en las ciudades inteligentes piloto

Con el objetivo de fomentar el desarrollo de productos y servicios innovadores para las ciudades del futuro, la fundación Fundetec y la Red Española de Ciudades Inteligentes han puesto en marcha la iniciativa Startup4cities, y acaban de dar a conocer cuáles han sido los doce proyectos que el jurado ha elegido para que puedan ser implantados en las ciudades piloto seleccionadas.  [Continuar leyendo]

Adaptando las infraestructuras para aprovechar los servicios de los vehículos inteligentes

Cuando hablamos de vehículos inteligentes, siempre ponemos el foco en lo que ocurre dentro del coche (sensores y equipos que permiten obtener la información de su entorno), pero en ocasiones no somos conscientes de que también es necesario contar con unas infraestructuras adaptadas, que permitan que las carreteras les puedan ofrecer toda la información que puede ser de interés. [Continuar leyendo]

Carreteras que permitan la recarga automática de los autobuses eléctricos, una iniciativa en la que están trabajando en Suecia

La experiencia nos ha demostrado que para conseguir una popularización real del vehículo eléctrico entre los conductores no basta con glosar las bondades del mismo, o conseguir que sus precios sean más ajustados (medidas ambas necesarias, pero no suficientes), sino que es fundamental adaptar antes de nada las infraestructuras y medios que faciliten su carga en las condiciones de comodidad que éstos demandan. [Continuar leyendo]