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Un dispositivo para detectar la somnolencia del conductor y evitar accidentes


Son varias las iniciativas que hemos ido conociendo en los últimos años para tratar de evitar accidentes de tráfico producidos por el cansancio y la somnolencia al volante. Según datos de la DGT, el sueño se encuentra detrás del 20% de los accidentes de tráfico en España.

La tecnología que incorporan los teléfonos móviles en la actualidad permiten que sean utilizados para evaluar, mediante el reconocimiento facial y el seguimiento de las pupilas, si se detectan síntomas de sueño (aplicación Driven Awake) o por otro lado, haciendo uso de los sensores inerciales y el GPS, detectar que la conducción muestra patrones de comportamiento similares a cuando una persona conduce con síntomas de sueño (aplicación Somnoalert).

Hemos conocido que la empresa japonesa de tecnología Fujitsu ha desarrollado un dispositivo llamado Sleepiness Detection Sensor que puede determinar si el conductor empieza a mostrar síntomas de sueño mientras conduce. Un sensor del dispositivo se coloca en el lóbulo de la oreja del piloto para reconocer la cantidad de hemoglobina que fluye por los vasos sanguíneos y calibrar así el ritmo cardíaco. Aunque estos valores son distintos para cada persona, sí existe un patrón que indica un estado genérico de somnolencia. La información recogida se envía de forma inalámbrica al smartphone (o tablet) del conductor y una vez procesada se informa mediante alertas sonoras, visuales y vibración al conductor si se detecta que se empieza a dormir.

Este dispositivo también puede ser utilizado para detectar cuándo el conductor, a causa del estrés, tiene un ritmo cardíaco elevado, lo que puede provocar de la misma manera situaciones de peligro.

Este tipo de sistemas pueden resultar muy útiles a todos aquellos conductores que pasan muchas horas al volante o realizan largos trayectos: Camioneros, conductores de autobús, transportistas o taxistas.

El dispositivo ha sido probado en condiciones reales y ha mostrado un grado de eficacia cercano al 80%. El objetivo es ponerlo a la venta en un plazo de dos o tres años a un precio que ronde los 70 Euros.