La presencia de hielo o nieve, en época invernal, en las infraestructuras viarias supone un grave riesgo para los conductores ya que pueden llegar a perder el control de sus vehículos y colisionar o salirse de la carretera. Aún lo es más para los usuarios de bicicletas que pueden perder la estabilidad con gran facilidad sobre superficies resbaladizas.
En la localidad holandesa de Wageningen están realizando una experiencia piloto de instalación de unas placas de cemento que sustituyen al pavimento existente en un tramo de carril bici de esa ciudad. El tramo de prueba sustituido, de tan solo 50 metros, contiene unas losas de cemento calefactables mediante un sistema de acumulación de energía solar anexo a la vía que es trasmitida en forma de energía calorífica a esas placas de cemento. El sistema está siendo instalado por la empresa Easypath y lo han denominado Thermopath.
De esta manera, las placas de cemento nunca se cubren de hielo o nieve salvaguardando la seguridad de los ciclistas. La composición de las losas hace que no requieran mantenimiento específico y son 100% reciclables. Son idóneas para su colocación en lugares específicos en los que se detecten habituales problemas derivados de la presencia de hielo.
Además, se pretende utilizar en esos tramos una pintura especial que posee unas partículas fosforescentes que se «cargan» durante el día con la luz solar y por la noche son visibles, desarrollada por la empresa, también holandesa, Studio Rosegaarde de la que ya tratamos en Tecnocarreteras.