En varias ocasiones hemos informado en esta web acerca de las novedades que van surgiendo relativas a los materiales utilizados para el asfaltado de carreteras. Los esfuerzos de I+D+I de las empresas del sector están encaminados en la actualidad a conseguir unas mezclas que ofrezcan un pavimento idóneo para su circulación, reduciendo los costes económicos y energéticos de su fabricación.
El último avance en este campo que hemos conocido viene de la mano del Instituto Tecnológico del Plástico (AIMPLAS) en colaboración con Acciona Infraestructuras, la Universidad de Cantabria y la Dirección General de Carreteras de la Comunidad de Madrid, unidos en el proyecto Polymix (de financiación europea) cuyo objetivo es el estudio de mezclas bituminosas que incluyan en su composición plásticos reciclados.
El fruto de esta colaboración ha sido la fabricación de nuevas mezclas asfálticas que incorporan en su composición distintos plásticos reciclados, que ofrecen unas mejores características técnicas que las mezclas tradicionales y pueden resultar más duraderas, lo que es clave para minimizar los posteriores costes de mantenimiento.
La nuevas mezclas ha sido utilizadas en cuatro tramos distintos de la carretera M-300 en los accesos a Alcalá de Henares. Con el asfaltado de estos tramos se pretende estudiar el comportamiento real de los nuevo materiales, comprobar el nivel de deterioro, la formación de roderas, la pérdida de macrotextura y de sus propiedades antideslizantes. Cada una de las 4 mezclas está elaborada con residuos plásticos de distinto origen:
- Perchas de poliestireno (perchas plásticas de ropa)
- Tapones de polipropileno (tapones de envases y botellas)
- Envases de polietileno (botellas y garrafas de agua)
- Polvo de caucho de neumáticos viejos
Se han usado en total 20 toneladas de estos cuatro tipos de residuos, con lo que se consigue dar un nuevo uso a estos elementos, así como un importante ahorro de material plástico virgen, algo clave para un desarrollo sostenible.