Resulta sorprendente comprobar el comportamiento de muchos animales, y sus implicaciones prácticas en nuestro mundo. Uno de los aspectos que más está siendo estudiado por investigadores y científicos es el relativo a las formas de organizarse y desplazarse que tienen diferentes grupos de animales, cuya réplica puede resultar muy útil para solucionar los problemas de tráfico en las ciudades.
En China, para hacer frente al enorme tráfico de la región de Guangzhou (ciudad de 13 millones, al sur de China), varios investigadores están apostando por simular el comportamiento de la bacteria E.coli, como forma de optimizar el tráfico en la región.
El algoritmo desarrollado, a imagen del comportamiento de la bacteria, ofrece una solución que, aunque básica, puede mejorar considerablemente el tráfico de la región, mediante un nuevo modelo que permite adaptar el flujo de las luces de los semáforos al tráfico en todo momento, en vez de contar con secuencias fijas que no siempre son óptimas. (Se puede conocer más en detalle el funcionamiento del algoritmo en el siguiente artículo de BBC-Future)
Este no es el único ejemplo de estudio de grupos de animales que se está realizando, como hemos visto en otros artículos de Tecnocarreteras:
- Replicando el comportamiento de los insectos, para conseguir una gestión más eficiente del tráfico
- Inteligencia colectiva animal para la regulación del tráfico de manera inteligente
- La movilidad del futuro inspirada en cómo se desplazan los grupos numerosos de animales
Y es que, en muchas ocasiones, el mundo animal está mucho mejor organizado que de los humanos.