Uno de los problemas principales que ocasiona el tráfico en las ciudades es el elevado ruido que producen los vehículos, una molestia que, en ocasiones, puede ocasionar diferentes problemas a los ciudadanos.
Siempre que el ruido que haya en una determinada zona esté dentro de unos límites razonables, no hay mayor problema, pero al superar esos límites, el ruido puede provocar trastornos a nivel auditivo y otras molestias.
Por este motivo resulta imprescindible conocer la exposición al ruido de las distintas zonas de cada ciudad, para poder tomar medidas en aquellas que sobrepasan los umbrales marcados como razonables.
En esto consiste exactamente los mapas de ruido, y éste es el motivo de su proliferación en los últimos años. En estos mapas del ruido, se reflejan los siguientes indicadores:
- Lden: Nivel sonoro día-tarde-noche.
- Ld: Nivel sonoro equivalente del periodo noche.
- Le: Nivel sonoro equivalente del periodo tarde.
- Ln: Nivel sonoro equivalente del periodo noche.
Esta información se obtiene mediante sensores colocados en las diferentes zonas de la ciudad, y de esta forma se puede actualizar dinámicamente la información mostrada en estos mapas.
Para conseguir reducir el ruido en las zonas más problemáticas, hemos visto en los últimos tiempos diferentes proyectos de interés:
- Muros con vegetación para reducir el ruido de las carreteras
- Una pantalla acústica modular, eficaz y de bajo coste
- La Junta de Andalucía utilizará una nueva tecnología para la reducción del ruido del tráfico en sus carreteras
- Un sistema que facilita la actualización de los mapas de ruido
- Creando mapas de ruido de la ciudad usando los smartphones de los ciudadanos como sensores
- Mapa del ruido 4D del proyecto de una nueva carretera
- Tecnología que permite modelar y escuchar el ruido que ocasionaría el tráfico de una nueva carretera
- Sensores de aparcamiento inteligente que además miden la temperatura y el ruido ambiental
- Transformando en música los ruidos generados por el tráfico urbano