La comunicación e interacción entre los elementos que componen la vía y los vehículos (V2I) que circulan por ella es una de las áreas dentro de los Sistemas Inteligentes de Transporte en donde se están realizando mayores esfuerzos de investigación con el fin de desarrollar sistemas que permitan una circulación más segura, cómoda y eficiente.
En este sentido, el fabricante japonés Toyota viene realizando importantes investigaciones en sus nuevas instalaciones de Toyota City para ser incluidas en sus vehículos.
Uno de sus últimos proyectos está siendo el desarrollo del sistema In-car Traffic Signal Alert. Se trata de un sistema que permite comunicarse a los semáforos con los vehículos para proporcionales información de cuándo está a punto de ponerse en rojo con el objetivo de asegurar que el conductor realiza la desaceleración a tiempo con lo que se aumenta la seguridad, se evita el paso de semáforos en rojo y se consigue reducir las emisiones de CO2.
La comunicación inalámbrica entre la infraestructura y el vehículo se realiza de mediante sendos dispositivos instalados en cada uno que utilizan una frecuencia (700 Mhz) que ha sido reservada por las autoridades niponas para el uso específico de sistemas ITS.
Cuando un vehículo se aproxima a un cruce regulado recibe información del semáforo. Así el sistema alerta al conductor, cuando es necesario, a través de los altavoces del coche y de la pantalla del sistema de navegación para que frene a tiempo.
Este sistema de aviso forma parte del programa Driving Safety Support Systems (Sistemas de Apoyo a la Seguridad en la Conducción) promovido por la Agencia de la Policía Nacional de Japón y patrocinado por la Universal Traffic Management Society of Japan (UTMS Japan) un organismo que estudia, investiga y desarrolla sistemas de gestión de tráfico para contribuir al bienestar social mediante la promoción de un transporte por carretera más inteligente.
Toyota ha anunciado que van a comenzar las pruebas de In-car Traffic Signal Alert en entornos reales dentro de su Toyota City para analizar el comportamiento del conductor en diversas condiciones y entender el grado en que los sistemas cooperativos vehículo-infraestructura pueden contribuir a reducir los accidentes de tráfico y las emisiones de CO2.
