Un asfalto que es capaz de autorrepararse


El año pasado la Asociación Española de la Carretera hizo público un estudio minucioso en el que señalaban las necesidades de inversión que serían necesarias para recuperar el estado de los firmes que se han ido deteriorando durante los últimos años al reducirse paulatinamente los presupuestos destinados a estas tareas. Según sus cálculos serían necesarios más de 6000 millones de euros.

Con el paso del tiempo, la circulación de los vehículos y las inclemencias meteorológicas el pavimento va deteriorándose, apareciendo irregularidades, grietas y baches que merman las características que lo hacen cómodo y seguro para los vehículos que lo transitan.

Erick Schlangen es profesor de Ingeniería Civil en la Universidad Tecnológica de Delft y un investigador pionero en micromecánica experimental que centra sus investigaciones en la fabricación de materiales más perdurables.

Recientemente ha presentado el resultado de un proyecto en el que ha podido fabricar un asfalto poroso capaz de regenerarse y autorrepararse cuando se le aplica calor por medio de inducción. Para conseguirlo han añadido micropartículas de acero al betún, que es el material que mantiene pegados los componentes del pavimento.

Cuando con el paso del tiempo y las condiciones meteorológicas el betún pierde su capacidad de mantener pegados los componentes del asfalto éstos se separan, produciéndose las brechas y baches. El acero es un material que se calienta muy fácilmente por medio de inducción electromagnética, como sabemos que ocurre en las cocinas vitrocerámicas de inducción.

Pues ese mismo principio puede aplicarse para calentar el acero que compone el asfalto, de esta manera el betún vuelve a derretirse y al fluir de nuevo por las grietas formadas en el asfalto vuelve a fijar los materiales que se han separado, produciéndose una reparación automática. Para calentar el asfalto por medio de inducción han desarrollado una gran máquina que es remolcada y que va calentando el acero que está en la carretera. Según los investigadores, haciendo uso de esta máquina cuando haya indicios de que se empieza a deteriorar se puede alargar la vida útil de la carretera hasta el doble de tiempo que una carretera con pavimento convencional, ahorrando así gran cantidad de dinero.

Además, este asfalto poroso tiene otras características muy útiles. Por su porosidad es capaz de filtrar mejor el agua, reduciendo el peligro de acuaplaning y resulta mucho más silencioso al paso de los vehículos.